Aunque me haya gustado mucho andar por el norte, haya disfrutado muchísimo ese mar, lo haya pasado muy bien... tengo que pensar en seguir viaje...
Así que regreso a Oviedo, disfruto un poco mas de tanto verde y tantas esculturas, me divierto un rato con dos chicas brasileras con las que coincidimos un rato, y sigo viaje.
Y mientras espero el autobús, y pienso en que me voy a Madrid, me acuerdo inmediatamente de Sabina, su música, su poesía. Y entre tanta cosa linda aquello de: "Lo peor de el amor es cuando pasa, cuando al punto final de los finales, no le quedan dos puntos suspensivos"
En unas seis horas llegamos, el chofer del autobús nos alarma un poco con recomendaciones de cuidar las maletas, el pasaporte, el dinero....
Le agradezco esas recomendaciones, pero me suenan a estas nuevas cuestiones que nos intentan imponer: desconfiar de todos.
Yo desciendo, me pongo otra vez la mochila al hombro, y tomo el metro, buscando ir al Casco Antiguo.
Sin embargo, en el camino encuentro a una chica de Marruecos un poco complicada, así que le doy una mano hasta que encuentra el Renfe (ferrocarril), logramos comprar el tiquet en una máquina (a esa hora todas las taquillas están cerradas), y se va rumbo a su tren. Fueron pocos minutos de mucha adrenalina, ya ni recuerdo su nombre, pero si su tremendo miedo a perder el último tren y tener que pasar la noche en Atocha. Fui un subir y bajar de escaleras, corridas, preguntas, otras corridas, pero todo salió bien y después yo pude tomar el siguiente metro.
Al salir una enorme luna me esperaba, pero no sólo eso: también una gran cantidad de fuegos artificiales sobre el cielo. Y con la autoestima por las nubes, pienso que Madrid celebra mi llegada, y me río sola !!!
Me alojo en un Hostal en pleno Casco Antiguo, así que mejor me olvido de Sabina, de su poesía, del amor cuando termina... de la luna llena, y descanso, porque tendré mucho por andar aquí!
 |
| Grafitty en la pared artística del acampe |
Lo primero en la mañana fue ir a la Puerta del Sol. Es la tercer Plaza de Indignados que visito, a ver si aquí alguien me responde un par de interrogantes que siguen dándome vueltas por esta cabecita loca.
Después voy hasta la puerta de Alcalá,
aunque es enorme, resulta un poco difícil tomar una foto.
El Museo del Prado estaba cerrado, por ser día lunes. Me parece que queda pendiente para otro viaje.
Muy cerca está la Plaza de las Cibeles, que también es muy difícil de fotografiar.
 |
| sopa de pescado fría |
 |
| cerdo con papas y cebollas |
Después de dar unas vueltas y almorzar en un restaurant con aire acondicionado, voy a la Casa de las Américas.
Pese a que el personal de la recepción me desanima con su comentario, disfruto de dos muestras hermosas.
En la Sala Frida Kahlo estaba la muestra de un fotógrafo brasilero. llamada "El Lovre y sus visitantes".
El fotógrafo se llama Alecio de Andrade y falleció hace pocos años en París. Se dedicó durante muchos años a fotografiar a las personas observando distintas obras. Me encantó el tema de la muestra!
Evidentemente era una persona de mucho humor.
En la otra sala vi la muestra de un fotógrafo ecuatoriano, de nombre Carlos Endara Andrade, quien trabajó en Panamá, ya que su padre participó en la construcción del Canal.
De las muchas fotos lindas que pude ver, comparto esta, un negativo sobre vidrio con iluminación, me encantó!!!
Visito el Museo Reina Sofia, muy cerca de la Estación Atocha. En el segundo piso disfruto enormemente del Guernica y otros dibujos, bocetos de Picasso.
Es impactante entrar a la sala y encontrarme con semejante obra!!! Respiro profundo, lo veo desde varias perspectivas... fue algo muy especial.
En algún punto me recuerda las sensaciones vividas cuando estuve frente al David en Florencia, o en el Palacio de Diocleciano en Split. Son esos sitios o esos momentos en que uno se sorprende tremendamente con lo que tiene frente a sus ojos!!!
También estuve en otras Salas del Reina Sofia, donde hay muestras temporales.
Otro dia voy al Palacio Real. Solo lo veo desde afuera.
Más allá de lo bonito que me pareció el edificio, me cuestioné acerca de qué sentido tenia entrar en ese lugar, acerca de las monarquías en Europa, y otras cosas mas, y decidí seguir viaje.
Estuve en la Plaza del Antiguo Ayuntamiento, un lugar mas pequeño, pero también más acogedor.
En una mercería consigo algunos botones lindos, que suben a mi mochila.
En varios comercios, paradójicamente a pocos metros de la Puerta del Sol, veo carteles ofreciendo empleo.
Encuentro a una chica argentina que vive alli hace algunos años y hablamos muchísimo sobre este tema: porqué los latinoamericanos consiguen trabajo en España?
En el hostal donde vivo esos días las empleadas son bolivianas y ecuatorianas, sigo preguntándome porqué ellas encuentran empleo...
No puedo dejar de entusiasmarme con estos temas de la realidad social, pero luego sigo visitando sitios que me interesan.
Y cuando la gran ciudad deja de sorprenderme y comienza a agobiarme, me voy a Atocha, subo y bajo escaleras, y finalmente me compro el tiquet a mi próximo destino.
