Cuando viajo sin prisa y sin rumbo obligatorio, hay emociones, sensaciones, sentimientos que siempre va a atesorar mi corazón.
Y es que no solo vuelvo a sentirme princesa por otros dos o tres días, si no que además tengo hasta un Castillo para mi!!!!
Y también jardines, y bancos para descansar o leer, y pájaros que me cantan, y personas con quien hablo, y con quienes reímos.
Y pruebo platos ricos, manjares para mi alma inquieta...
Y el sol, ese amigo que todas las mañanas viene a visitarme, broncea mi piel, algo que tanto disfruto !!!
Y soy tan feliz, cuando un muchacho joven y flaco se toma de mi brazo y me invita a pasear por los senderos de la locura.
y celebro la vida a cada instante ...!
disfrutá los últimos días maaaaaaaa!!!!
ResponderEliminar