Pamplona

Llegue a Pamplona a media tarde.
La terminal de buses es moderna, pero fria, no me gustó, similar al aeropuerto de Barcelona.
Tampoco aca pude usar el wi-fi, que por otra parte se paga, y caro.

Txus me aloja en su casa, a pocos km de la ciudad, en un barrio de reciente construcción.
Me llevan a dar una vuelta por la ciudad, donde ya ha llegado muchísima gente para los San Fermines, pese a que aun faltan 7 dias.


Recorremos las calles, la iglesia de San Fermín y la Catedral, el Ayuntamiento, el sitio donde se deja a los toros para luego hacer el encierro, y varios lugares mas.
Pese a estar un poco cansada, a la noche decido que mañana me voy a Puente la Reina, donde comenzaré a caminar el Camino de Santiago de Compostela.
En la terminal de buses (debo volver :(  ) voy a la farmacia a comprarme un par de tapones, recomendados para poder dormir en los albergues del Camino.

Alli vuelvo a ver que venden por 1 Euro una cajita de caramelos. Es un proyecto de Médicos sin Fronteras. Con el dinero que recaudan concretan Proyectos de salud con niños de Africa. Hablo con la vendedora y me dice que fue una campaña que se hizo la última navidad, pero que dado el éxito continuó. Me parece un gesto simpático, y me pregunto si realmente el dinero llegará a esos niños...
En media hora de bus llego a Puente la Reina.

Todo muy lindo, pero...

Llevo dos semanas viajando, y aún queda algo mas de tiempo.

He conocido lugares nuevos, y muy hermosos. Croacia es un sitio al que sin duda volveria.

Pero... más de una vez me he quedado pensando en los lugares hermosos que tenemos en la Patagonia (y no es que ande extrañando, eh?)

Pero las imágenes que me quedaron de los últimos viajes por ejemplo a Villa la Angostura, supera lo que he visto hasta ahora.

Igualmente pienso, y me preocupa, saber cómo estará después de las cenizas del volcán, y espero que pronto se ponga linda otra vez!!!!

Barcelona y el Pais Vasco (Euskl Herria)

Después de compartir un taxi con dos dominicanos hasta el aeropuerto de Dubrovnik  (lo que nos salió mas barato y cómodo que el bus) y gastarme las últimas kunas que tenía en el bolsillo, tomé el vuelo a Barcelona.

últimos minutos en el simpático aeropuerto de Dubrovnik

Al llegar tuve que hacer migraciones, dado que mi vuelo provenía de un país que no pertenece a la Comunidad Europea. Me rompieron más de lo deseado: pidieron tiquet del vuelo de salida, me preguntaron en que ciudades pensaba estar, los motivos del viaje, porque tantos días y un par de preguntas más.

Aunque tenía ganas de hacerme una escapada a la Plaza Catalunya, decidí quedarme  allí.

De paso,  me encontré con Silvana y Marcelo (neuquinos que vinieron a probar suerte por aquí, como tantos) Les llevé 1 kg de yerba, que a esa altura del viaje ya tenia varios miles de km, claro.Charlamos bastante, me contaron sus planes, les hablé de los mios, y seguí viaje.

El segundo vuelo del día salió retrasado, así que una vez pasado el control me dediqué a visitar las espectaculares tiendas del Aeropuerto, y después de ver todo lo que allí se vende, me terminé preguntando de que crisis están preocupados los españoles, con semejante nivel de consumo!!!

Y ni que hablar del edificio del aeropuerto, sus instalaciones y servicios. Por ejemplo, para usar wi-fi se debe hacer directamente una conexión, pagándose  solo con tarjeta de crédito 3 euros (casi 20 pesitos nuestros) por 30 minutos.

lujo en el aeropuerto de Barcelona

Si bien los vuelos me habían costado buenos dinerillos, la empresa Vueling no invita ni con un cafe. Tienen personal de a bordo que ofrece para la venta un par de cositas: sandwich, cafe, jugos, agua, te, y aceitunas Fragata (las que tanto me gustan !!!), aliñadas con aceite de oliva, ajo y tomillo. 

Complicaciones en el Aeropuerto: la mochila (que venía en tránsito desde Croacia) no aparece en la cinta que entrega las maletas de mi vuelo !!! Por suerte aquí ya puedo hablar en español, asi que consulto y puedo recuperarla en otro lugar (me había olvidado que venía de un pais extra-comunitario!!!).
Con la mochila al hombro tomo el bus que me lleva a la Estación, donde tomo un taxi que me lleva a la calle Cortes,   donde me alojo por dos noches de casa de Antoxako.
Al dia siguiente voy al centro, que esta a pocas cuadras, al Casco Antiguo, cruzo por puentes, plazas y  avenidas. 
Cerca de un puente me encuentro con los "indignaos" que quedan. Charlo mucho con dos de ellos, que son de Marruecos y están en paro (desocupados). Uno de ellos que habla mejor español me pregunta mucho sobre la economía de Latinoamérica. Después me invitan con su comida, que fue una buena porción de torcilla de papas, cebollas y tomates, con un trozo de pan.

Alli me presentan a otro argentino, y resulta ser un chico de Neuquén!! Hace 8 años que se vino a Europa con la guitarra al hombro. Ya conoce varios paises, y ha viajado por los medios mas diversos. En el camino ha hechos dos grandes amigos: una perra italiana y un perro de Valencia, con los que viajó desde esta ciudad "CAMINANDO".
Es un loco lindo que me propone conseguirme una bicicleta por unos 20-30 euros para que siga mi viaje pedealeando. La idea esta muy buena, pero no tengo tiempo ni para intentarlo.
Por la noche comienzo a planificar mi viaje del jueves a Pamplona, donde supongo que va a haber mucho movimiento, ya que comienza la famosa fiesta de San Fermín.
Entre risas recordamos canciones alusivas a esa fecha y yo recuerdo una que decia:
uno de Enero
dos de Febrero
tres de Marzo
cuatro de Abril,
cinco de Mayo
seis de Junio
siete de Julio San Fermín!!!

Me olvidé un comentario sobre Trogir!!!

Con la velocidad del "periplo"se me olvidó hacer un comentario sobre esta ciudad, ubicada a pocos km al norte de Split.

Además de haber visto en algunos foros de viajeros que  era un lugar recomendado, dias atrás Fran también me recordó que la visite.

Así que compré el tiquet para el bus, y allá fui.

Viajamos algo asi como 40-50 minutos en un bus con aire acondicionado, bastante lindo.

Lo primero que encontré fue un mercado, como en todas las ciudades de aqui, donde nos mezclamos turistas y gente del lugar.

Se vende mucha fruta y verduras, miel, aceites de lavanda y romero, quesos, jamones, flores, ropa, calzado.... de todo!!!

Por 15 kn me tomo un jugo de frutas muy rico, sentada en un banco, y frente al mar.

Hablo con una mujer hermosa, quien me recomienda algunos lugares para visitar: la iglesia, el casco antiguo, los puentes, etc.

en una calle del Casco Antiguo

 

Después almuerzo un sandwich muy rico, hecho con un pan parecido al árabe, y muchas verduras a mi elección (elección con el dedo, ni idea del nombre en croata!)

Vuelvo de esta ciudad en un bus muy largo, como las guaguas de Cuba: son dos buses unidos con un fuelle.

Y al irme ... otra vez en Bosnia-Herzegovina !!!

Hoy caminé hasta el Parque de Split, una vista espléndida de la ciudad, las colinas y el mar.

Split vista desde el camino al Parque

Al regresar escuché a tres viejos cantar en croata y a otro tocar el acordeón.

Parece muy loco, pero cada vez que suena alguna música las patitas me llevan derecho hacia la dirección de donde viene, y la disfruto un monton!!!

Luego pasé a buscar la mochila en la kuca (significa casa y se lee "cucha", si como la de los pichichos), pero la mujer... no estaba...

Como en otras situaciones la filosofía fue "nema problema", expresión que he escuchado infinitas veces desde que llegué, y significa ningún problema.

Comi un pan con un queso que habia comprado en un supermercado, y mientras llegaron otros chicos con los que compartí la kuca, ellos me abrieron y finalmente pude recuperar la mochi.

Bajé caminando desde la colina hasta la terminal de buses. Ayer había comprado el tiquet a Dubrovnik por 105 kunas.

A la hora prevista subí al bus, pero para poner la mochi grande en el porta maletas debí pagar 7 kn mas, cosa habitual cuando viajo en bus: nema problema y arriba!!!

Comparto el viaje con dos jovatos de Sidney, con quienes hablo (y entiendo) en ingles, con una chica de Puerto Rico y un chico de EEUU.
A pocas horas de andar ingreso "involuntariamente" nuevamente a Bosnia. Por lo que pude entender (ya lo buscaré con tiempo en la web) ahora Bosnia cuenta con una franja de territorio que tiene salida al Adriático, de modo que para llegar a Dubrovnik el bus pasa por esa corta franja, por lo cual una chica policia sube al bus, pide pasaportes, lo mira rápido y seguimos!!!!

Al llegar a la Terminal de Buses vieja (parece que hay dos) varias mujeres ofrecen "sobe":  cama. Con la pareja de jóvenes compartimos un taxi hasta el Casco Histórico.
Es un lugar magnífico, cada paso que doy (con la pesada mochila al hombro), es una sensación muy difícil de transmitir: ES-PEC-TA-CU-LAR el lugar!! 

Hablo con varias personas, y al final arreglo con un viejo para dormir en su casa por 200 kn (me pedía mas, pero acá se negocian los precios, muy parecido a nuestra América Latina).

Después de bajar la mochila doy una vuelta por el Casco Antiguo, y escucho decir "boludo" claro: son tres chicos argentinos paseando por acá!!! Hacía tanto que no lo escuchaba...

el Casco Antiguo de Dubrovnik

Tanto Split como esta ciudad se parecen muchísimo a algunas ciudades de Italia, como Venecia o Florencia, además a cada rato se escucha a un italiano a los gritos.

Hvar

Es una ciudad que los croatas pronuncian muy bien, pero a mi me cuesta un monton!!!
Pese a todo... llego!!!

De lejos se ve una gran muralla y un fuerte, asi que despues de dar algunas vueltas por la costa, y comer una masa con manzana, emprendo el camino de subida.

Voy entre piedras y  pinos, entre casas de piedras y calles angostas, y al final llego al fuerte.

Me da mucha gracia las cosas que prohíben aquí.

 

Otra cosa que me llama la atención son los medios de movilidad que se usan en esta isla, por ejemplo un vehículo a motor que según veo se usa para transportar carga, en el que el conductor va parado y conduce con dos caños (uno a cada lado), algo muy raro... estaría bueno dar una vueltita, pero no tengo tiempo, debo tomar el barco de regreso.

Al llegar había visto que se alquilan algunos VW, que en Argentina conocemos como escarabajo, descapotados, muy piolas para andar por aquí

Tomo el bus de regreso al Puerto, y alli tomo el barco de la empresa Jadrolinija, de regreso a Split. 

Quiero agregar que habia leído en algunos foros de viajeros comentarios negativos sobre esta empresa, pues debo decir que con este viaje yo tampoco me sentí conforme con el servicio, ya  que salió después de hora (nunca supe  el porque la demora) y que la higiene dejaba mucho que desear.

Quise hablar con algún responsable (Maria quejosa), pero me dejaron con las ganas; nadie me dio bolilla. Regreso a dormir cansada, pero feliz!!!

Ahora si estoy en Croacia

Se que despisté a algunos con esa escapada a Bosnia, pero la experiencia estuvo buena.

Ahora viene el tiempo de las islas, el sol y el mar.
El primer dia, luego de conseguir una sobe (cama) a pocos metros de la Terminal de Buses y del Puerto, salgo a caminar.

Voy al Palacio de Dioclesiano, recorro las calles, las ferias, escucho un coro que canta en la Iglesia del Palacio. Disfruto de un atardecer espectacular.

Al otro dia voy temprano al puerto, cambio Euros por Kunas, la moneda que se usa en este pais, y que ya habia tenido que usar en el barco en que cruce el Adriático.Por cada Euro me dan 7,20 Kn.
Compro un tiquet y salgo para Hvar en otro barco de la línea de Ferrys.
Al llegar un sorpresa: el barco me deja en el medio de la nada: hacia la izquierda (a 2 km) hay un pueblo llamado Stari Grad y la ciudad de Hvar esta a 15 km a la derecha..

Dado que no hay bus hasta esa ciudad, hablo (en ingles) con un hombre que vive en Zagreb, dueño de barcos, quien se apiada de mi y me lleva en su auto hasta esa localidad.

El lugar es hermoso, pero el bus sale hacia Hvar a la tarde, asi que me relajo y disfruto el lugar.

Conozco a dos viejos que  trabajando en barcos han ido varias veces a Argentina, hablamos un poco en español, uno me muestra las papas que cosecha y el romero con el que hace un aceite para hacer masajes después de la ducha. Su nombre es Ivan, y me explica que en español es Juan. Un lindo viejo, una linda charla, un lindo paseo.

Camino por la costa, y finalmente llego a una playa, donde tomo sol, me baño en agua tibia y transparente y almuerzo. Por suerte, cuento con el regalo de Piuke, que me es de gran ayuda en este viaje.

A la tarde voy a la Terminal de Buses, donde conozco a una pareja de Quebec, y una nena de Australia, charlamos un montón, en ingles, claro.
Los canadienses me regalan un caramelo de su país, con la forma de la hoja que tienen en su bandera.

me pase de largo!!!!

Al amanecer el Marko Polo, un barco enorme de la línea Jadronilija llegó al puerto de Split.
En el viaje conocí a una italiana que iba a Bosnia and Herzegovina. Se me ocurrió preguntarle si podíamos compartir el viaje, y la vieja se copo!!!! Así que pase de largo de Split.
El camino fue por una carretera muy veloz, entre 130-140 km/hora. En pocas horas anduvimos por montañas con árboles, y pueblos pequeños, donde la gente cultiva tabaco, vid y un poco de olivos. Hay mucha fruta para comprar en las rutas, lo que mas me ha gustado son los melones. También como damascos, duraznos y bananas.
Por la tarde hizo mucho calor: 43,5 fue insoportable, y sin río ni mar cerca...
Estuve en pueblos pequeños: Tihalyalna, donde pude escuchar misa en italiano y en croata.
Pobijeni es otro pueblo hermoso, estuve en una iglesia que tuvo (y aun conserva) un bunquer en su jardin. Allí estuve relajada, con mucha paz, sentada en un banco de madera hermoso, en silencio, y rodeada de olivos, pero que historia guarda ese lugar!!!

La compañera de viaje me habla de tiempos de guerra, de primer linea de combate, de bombardeos, de sirenas de alarma....
Quedan pocas casas de las que fueron destruidas ( o no las vi), el resto de las casas son muy parecidas a las de las ciudades nuevas de Italia.
También voy a Meyugore, lugar al que la gente católica de diversos países va en peregrinación a la virgen de la Paz, nunca había visto tanta gente en una iglesia!!! Igual me voy de la ciudad preguntándome si fui testigo de un gran acto de fé o de un gran negocio...

Esta soy yo... atormentada con el calor...

En este pais se habla  el croata, pero las personas que trabajan con el turismo también hablan  el italiano y el ingles. Obviamente yo me las arreglo un poco en ingles y otro poco en lo poco que se de italiano.

La moneda que se usa es el Euro, y pagué por una habitación con baño privado 10 Euros por noche, sin desayuno.

Un desayuno cuesta en un restaurant con wifi 6 Euros, y la fruta anda en los 2-3 Euros, un café o una botellita de agua 1 Euro.

Igualmente en general no me resulta caro.

Vuelvo a cargar mi mochila al hombro, me tomo un bus y en unas horas llego a Split.

Del Mediterráneo al Adriático

Felizmente hace un tiempo he comenzado a disfrutar inmensamente del mar.

Ahora vuelvo a andar entre el agua, que  por aquí es mas tranquila que en los Oceános en que suelo estar,  en Argentina o Chile.

Tomo un pullman de Roma a Pescara con mi mochila al hombro y feliz!!!.

Mi piel ha comenzado a broncearse.. que lindo el sol y el calor de Italia!!!

El viaje entre los Abruzzos es hermoso.
Lo que las Dolomitas tenían de espectacular cuando entré desde Alemania a Trento en el anterior viaje, los Abruzzos tienen de verde y calmo.

Son compañeros de viaje gente muy diversa: algunos italianos, varios africanos, y muchas mujeres de países del este, con niños y embarazadas. Indudablemente ellos están contribuyendo al crecimiento poblacional de este país.
 Escucho hablar en varias lenguas, y en pocas horas he atravesado la península y llego al Puerto de Pescara.
Mariana, una mujer rumana,   me espera en la Terminal y me aloja en su casa.
Aquí tengo la inigualable oportunidad de escuchar la historia de la gente que nació y vivió un país del este, su vida, sus historias durante el tiempo del comunismo.
Ahora ella ha adoptado un estilo italiano de vida, pero igual pruebo una grappa con amarella rumana, escucho la lengua, y comparto sus esfuerzos de madre sola, criando con alegría, pero sola,  dos hijas.
Compruebo que hay cuestiones desventajosas de la vida de las mujeres que son universales, así que la dejo con un fuerte abrazo de solidaridad de género.
Pero antes de seguir viaje disfrutamos juntas un día completo en el Adriático.

mojando mis rollitos en las tibias aguas del Adriático

Alojamiento cinco estrellas o alojamiento mil pajaritos ?

Los días que pasé en Gallicano fueron particulares agradables.
Un contraste muy grande con el ritmo de Roma: aquí solo se escucha el canto de cientos de pájaros durante todo el día y toda la noche.

leo y medito en el parque varias horas por día

Paseo por el inmenso parque, camino entre olivares, siento el aroma de las flores, disfruto del milenario arte romano que conservan, compartimos largas charlas con Emilia y Federico, quienes estuvieron en casa al final de su viaje por la Patagonia Argentina hace algunos meses.

Las flores que cultiva Maria Grazia son un capítulo aparte: colores, aromas y placer con todos los sentidos!!!

Federico y Emilia me llevan en auto hasta Tiburtina, donde tomo un metro a Roma, y desde allí.................... hasta el Adriático no paro.

De Roma a Gallicano, en Vespa

Paolo es un loco lindo, y además de cocinarme, llevarme a una fiesta con sus amigos, charlar largo sobre cosas de la vida, tomar aire en el balcón, y otras generosidades de su parte, se ofreció a llevarme a mi siguiente destino en su Vespa.

Camila, la Vespa

Así que sujetó bien mis mochilas a la Vespa, nos pusimos el casco y vía!!!!!

Salir de Roma en moto, entre autos, buses, bicicletas y muchas otras motos, fue una experiencia desbordante de  adrenalina !!!

Claro que tomamos café en el camino, sentimos el olor de las flores, el viento de las colinas, y todo lo lindo que tiene esa zona.

Y allí, en Gallicano, sobre la estrada, estaban Emilia y Federico (y toda la familia) esperándonos.

Tenían la mesa lista en el parque, así que después de alojarme en una habitación del segundo piso de una casa majestuosa, cenamos rica comida y tomamos rico vino.

La hermosa Roma!!!

Llegue muy bien a Fiumicino, pero estuve mas de una hora esperando la mochila.
El calorcito ya se notaba alli, que bueno!!!

Logre telefonear a Paolo y fue a buscarme.
Estuve tres mágicos dias en su casa, en Garbatella. Con un bus y un metro llegaba a la zona del Coliseo.
Alli anda mucha gente, como en todas las grandes ciudades de Europa, pero yo hice la mia, tranquila y disfrutando.

en la fontana de Piaza España

Pero antes de pasear sola, disfruté la loca sensación de una visita en Vespa por toda Roma, de noche, yendo de bar en bar, de café en café, de fontana en fontana.

Y es que claro, si Firenze es la ciudad del arte religioso, Roma es la ciudad del Acueducto del que se siente hoy orgullosos los romanos, y las fuentes ofrecen fresca agua para todos.

Las vistas de la ciudad iluminada desde las colinas es espectacular.

Esa noche incluso  dimos una vueltita por la Plaza San Pedro del Vaticano.

Paolo es un romano genial, cómo disfruté esa noche el paseo en Vespa!!!

También cocinó pasta muy rica, y en su balcón (iluminado con una vela, como tanto me gusta...!!!) charlamos bastante, pese a mi cansancio.

Roma es una ciudad a la que volveré.

Pero ahora debo seguir viaje.

y al final vole!!!

El Puyehue se tranquilizó un rato y habilitaron los vuelos desde Ezeiza.
El vuelo estuvo bueno, pero el servicio a bordo de Aerolíneas Argentinas, no me gustó. Poca y mala la comida, y se tira tanto plástico....  Poco atento el personal de a bordo, no pude escuchar música en todo el viaje, ni en el asiento de otro pasajero.
Veremos que me espera en Roma, la ciudad eterna.

Los botones que suben a mi mochila

En Córdoba me esperaban buenas noticias, en relación a mi Colección de Botones del Mundo.

Virginia me regala varios.
Me encantaron los artesanales, hechos por ella.

Diana me regala unos de nácar (de mis preferidos),
que habían sido de su suegra, y tal vez traídos por
la familia desde Italia.

Truyi, como en todos sus viajes, esta vez aporta varios de Canadá, los primeros de ese país que integran mi Colección.

Parece que de Buenos Aires no me llevo ninguno, pero sigo en el próximo destino.

 Maria Gracia, la nona de Emilia, en su casa de Gallicano (cerca de Roma) tenia éste de nácar y varios otros que se suben en la mochila.

En Bosnia una monja (si, una monja!!!) de un convento franciscano me regala algunos que, sin ser particulares, no parecen ser precisamente de ropa de mojas. Los recibo con alegría, los agradezco y no pregunto nada.

Luego en Split  Slavica, una mujer bosnia que vive alli hace unos 10 años, me regala estos.













A través de ella misma consigo otros
de una amiga suya

Y en Stari Grad (en la isla de Hvar) Ivan me regala los más sencillos, cortados de una camisa, entre papas recién cosechadas, ramas de romero e historias de barcos, puertos y aceites para masajes.








En Bilbao suben a la mochi algunos mas:
los que me regala Douglas, un chico de
Escocia

y los que compro en el Corte Ingles










Pocos días después comienzo el Camino de Santiago, y en Puente la Reina Koké, un viejo de barba blanca me hace y me regala uno de un árbol llamado "Boj".

 

El camino no es muy generoso en botones, como en el anterior viaje a Europa, pero otros suben a mi mochila.

En Logroño puedo comprar varios, y muy bonitos: 

pintoresco

flor tallada en el material del botón

Peter me trae desde Holanda otros más, los primeros que tengo de ese país:

Cuando viajo por Galicia, unas piezas realmente valiosas se suman a mi colección, de la mano de una mujer hermosa, en pleno Casco Antiguo de Santiago de Compostela.

Uno muy raro, de 6 orificios para coser

varios de distintos diseños

y uno muy, muy antiguo...

Y en la Feria Medieval en 

Betanzos le compro a un artesano 

varios hechos con madera de olivos.


De Galicia me voy a Salamanca. Allí, y con la misma pasión de siempre, busco hasta encontrar algunos que me gustan

por el tipo de material con que están hechos

o su diseño

 

 

De mi paso por Madrid, a unos pasos de la Puerta del Sol, encuentro algunos mas

de madera calada

de nácar, pintados

de pasamanería

En esta ciudad el señor que me los vende se sorprende de mi colección, ya que no conoce ninguna de este tipo.


En mi próximo destino, Toledo, logro conseguir los últimos del viaje. Hacerlo me costó (además de varios euros), un buen tiempo de caminata.
Alonso, el anticuario que me los vende, por una callecita muy linda, cerca de la Casa del Diamantista, no estaba por la mañana, cuando mapa en mano llegue a su Rastro. Debí volver a la noche, después de la cena, para conseguir estos