Barcelona y el Pais Vasco (Euskl Herria)

Después de compartir un taxi con dos dominicanos hasta el aeropuerto de Dubrovnik  (lo que nos salió mas barato y cómodo que el bus) y gastarme las últimas kunas que tenía en el bolsillo, tomé el vuelo a Barcelona.

últimos minutos en el simpático aeropuerto de Dubrovnik

Al llegar tuve que hacer migraciones, dado que mi vuelo provenía de un país que no pertenece a la Comunidad Europea. Me rompieron más de lo deseado: pidieron tiquet del vuelo de salida, me preguntaron en que ciudades pensaba estar, los motivos del viaje, porque tantos días y un par de preguntas más.

Aunque tenía ganas de hacerme una escapada a la Plaza Catalunya, decidí quedarme  allí.

De paso,  me encontré con Silvana y Marcelo (neuquinos que vinieron a probar suerte por aquí, como tantos) Les llevé 1 kg de yerba, que a esa altura del viaje ya tenia varios miles de km, claro.Charlamos bastante, me contaron sus planes, les hablé de los mios, y seguí viaje.

El segundo vuelo del día salió retrasado, así que una vez pasado el control me dediqué a visitar las espectaculares tiendas del Aeropuerto, y después de ver todo lo que allí se vende, me terminé preguntando de que crisis están preocupados los españoles, con semejante nivel de consumo!!!

Y ni que hablar del edificio del aeropuerto, sus instalaciones y servicios. Por ejemplo, para usar wi-fi se debe hacer directamente una conexión, pagándose  solo con tarjeta de crédito 3 euros (casi 20 pesitos nuestros) por 30 minutos.

lujo en el aeropuerto de Barcelona

Si bien los vuelos me habían costado buenos dinerillos, la empresa Vueling no invita ni con un cafe. Tienen personal de a bordo que ofrece para la venta un par de cositas: sandwich, cafe, jugos, agua, te, y aceitunas Fragata (las que tanto me gustan !!!), aliñadas con aceite de oliva, ajo y tomillo. 

Complicaciones en el Aeropuerto: la mochila (que venía en tránsito desde Croacia) no aparece en la cinta que entrega las maletas de mi vuelo !!! Por suerte aquí ya puedo hablar en español, asi que consulto y puedo recuperarla en otro lugar (me había olvidado que venía de un pais extra-comunitario!!!).
Con la mochila al hombro tomo el bus que me lleva a la Estación, donde tomo un taxi que me lleva a la calle Cortes,   donde me alojo por dos noches de casa de Antoxako.
Al dia siguiente voy al centro, que esta a pocas cuadras, al Casco Antiguo, cruzo por puentes, plazas y  avenidas. 
Cerca de un puente me encuentro con los "indignaos" que quedan. Charlo mucho con dos de ellos, que son de Marruecos y están en paro (desocupados). Uno de ellos que habla mejor español me pregunta mucho sobre la economía de Latinoamérica. Después me invitan con su comida, que fue una buena porción de torcilla de papas, cebollas y tomates, con un trozo de pan.

Alli me presentan a otro argentino, y resulta ser un chico de Neuquén!! Hace 8 años que se vino a Europa con la guitarra al hombro. Ya conoce varios paises, y ha viajado por los medios mas diversos. En el camino ha hechos dos grandes amigos: una perra italiana y un perro de Valencia, con los que viajó desde esta ciudad "CAMINANDO".
Es un loco lindo que me propone conseguirme una bicicleta por unos 20-30 euros para que siga mi viaje pedealeando. La idea esta muy buena, pero no tengo tiempo ni para intentarlo.
Por la noche comienzo a planificar mi viaje del jueves a Pamplona, donde supongo que va a haber mucho movimiento, ya que comienza la famosa fiesta de San Fermín.
Entre risas recordamos canciones alusivas a esa fecha y yo recuerdo una que decia:
uno de Enero
dos de Febrero
tres de Marzo
cuatro de Abril,
cinco de Mayo
seis de Junio
siete de Julio San Fermín!!!